Buscando la vida, encuentro la muerte,
pues solo encuentro la rosa rota.
La rosa rota, como nosotros, rotos
Nosotros rotos antes que la rosa.
En vacíos surcos de mi alma hiriente
En escarlata escribo ahora mi pena.
Intento hablar, mas no conozco modo
De pedir nada a quien mi luna llena
Con paso torpe entonces me tropiezo
en el suave corte de quien desespera.
Y camino lento por mis sueños rotos,
y camino solo en una nueva espera.